COMO SE
DEBE DISEÑAR UN CATALOGO
1. Recopila
el contenido: asegúrate de que tengas todo lo necesario a tu disposición antes
de empezar con los pasos del diseño.
2. Imágenes del producto. Contrata a un
profesional si no tienes conocimientos sobre fotografía. Las fotografías de tus
productos son uno de los aspectos más importantes de un catálogo ya que es lo
primero que verá el cliente. Una imagen atractiva animará a los clientes a leer
la descripción y, con suerte, a hacer la compra. Si te sientes cómodo tomando
fotografías tú mismo y tienes una cámara digital, configura la cámara en su
resolución más alta y sigue el protocolo para tomar fotografías: usa fotos
individuales, y no en grupo, de los productos en un fondo claro, agrega un poco
de sombra para hacer que los productos resalten de la página, y súbelos a no
menos de 300 dpi.
3. Características
del producto. Asegúrate de que sepas todas las especificaciones técnicas de
cada producto. Esto te ayudará a escribir sus descripciones. También debes
asignar números de artículos y precios, incluyendo los precios originales y los
de descuento. También debes anotar todos los beneficios que te vengan a la
mente mientras revisas tus productos.
4. Crea un
bosquejo de tu catálogo: Tal vez te sientas tentado a saltarte este paso, pero
es el paso más importante en el proceso porque te ayudará a no perder el tiempo
en volver a hacer la distribución de las páginas.
5. Tamaño.
Primero decide el tamaño que necesitas que tenga tu catálogo al estar cerrado.
Debes tomar en cuenta los costos de envío y también la cantidad de productos
que ofreces.
6. Cantidad
de páginas. Luego escoge el número de páginas que piensas que necesitarás. No
te olvides de una tabla de contenidos, cualquier producto que se vaya a ofrecer
en una página completa, y la información extra en las páginas, como la historia
de la compañía. Asegúrate de mantener el total de páginas en incrementos de
cuatro ya que las imprentas imprimen cuatro páginas en una lámina de papel
completa (dos al frente y dos atrás)
7. Organízate.
Ahora debes planificar qué información incluirás en cada página. Asegúrate de
poner los productos similares juntos.
8. Escribe
el contenido: Cuando escribas los derechos de autor, usa oraciones y párrafos
cortos y fáciles de leer evitando usar demasiado lenguaje técnico.
9. Descripciones
de productos. Cada descripción debe ser corta, entre 50 a 150 palabras. Debes
incluir las características de cada producto, pero asegúrate de anotar los
pequeños beneficios en cada característica. Y no te olvides del beneficio
principal. Por ejemplo, las características de agarre de los guantes para golf
proporcionarán un agarre estable en el palo de golf, pero lo más importante es
que los clientes podrán jugar a nivel profesional cuando usen estos guantes
(beneficio principal).
10. Debes
conseguir buena información de relleno. A veces es necesario tenerla a la mano
debido a los incrementos de cuatro páginas. Los artículos de relleno deben
promover el propósito de tu catálogo (vender productos). Al incluir la historia
de tu compañía ayudará a que el cliente se sienta más cómodo comprando tus
productos. Al igual que los testimonios de los clientes y las garantías.
Cualquier cosa que haga que el cliente esté tranquilo y que haga que sienta que
tu compañía es legítima ayudará con el propósito.
11. Debes
tener una cubierta impresionante. La cubierta decidirá si tu catálogo es un
éxito o no. Si la cubierta no captura la atención del cliente, el destino del
catálogo puede ser el basurero antes de que el cliente siquiera lo abra. Si tu
catálogo es por estación, debes usar un tema que vaya con la época del año o
con alguna fiesta venidera.
12. Diseña
un formulario de pedido. Aunque crear un formato de pedido puede ser un poco
tedioso, debes tener en mente que el cliente tal vez decida ya no comprar esa
lámpara única porque el formato es demasiado complicado. Si incluyes un número
de servicio al cliente estarás proporcionándole al cliente una manera de
contactarte si no sabe qué hacer. Si incluyes el formato con perforaciones y
con la dirección adjunta hará que sea mucho más fácil para el cliente enviarlo
por correo. No olvides cosas importantes como la opción de agregar una cantidad
de productos y las opciones de dirección de envío y de cobro.
13. Imprime
el catálogo. Si tu catálogo sólo tiene cuatro páginas, puedes tratar de
imprimirlo tú mismo, pero un profesional lo hará más rápido y te asegurará
resultados de calidad. Además, una imprenta se encargará de los asuntos como la
implementación de las páginas (orden de páginas) y los dobleces (asegurándose
de que no haya páginas más largas que otras). Una imprenta también usará una
técnica de encuadernación más duradera. Algunas imprentas también proporcionan
servicios de envío para tu conveniencia. Sólo asegúrate de encontrar una
imprenta en la que puedas confiar, que ofrezca un precio razonable y calidad
profesional.
ELEMENTOS
CLAVEZ DE UN CATALOGO
Es necesario
que usted cuente con los servicios de un diseñador grafico profesional para que
sus folletos, ya sean volantes dípticos y/o
trípticos, tengan un alto impacto visual
y una máxima capacidad comunicativa,
pues para hacer un buen catalogo se debe
tener en cuenta:
-Definir
el Mensaje del Catalogo
- Definir el
Público hacia el que va dirigido
-Redactar un
texto claro
-Seleccionar
una tipografía adecuada
-Decidir el
corte y el Plegado
-Tener en
cuenta los paneles que va a tener flyer o catalogo
-Seleccionar
los colores adecuados para la revista
- Elige el
papel para la revista o catalogo
-Panel
offset
-Decidir Q
Tipo de laminado
PARTES DE UN
CATALOGO
-
Portada:
Se llama portada a la primera página del catálogo, a la tapa. La portada es la
carta de presentación. Debe ser llamativa, atractiva pero no sobrecargada. Ésta
debe dejar claro que es un catálogo personalizado de la empresa a representar,
respetando la coherencia visual y presentando de forma visible el logo
corporativo. Se recomienda que en vez de sobrecargar la portada de productos,
se haga una presentación de la empresa. Una buena estrategia es presentar un
producto destacado.
-
Contenido:
Se llama contenido a las páginas internas del catálogo, las que se encuentran
entre la portada y la contraportada. El contenido es una gran tienda dentro del
catálogo, es el momento en el que los lectores recorren las paginas buscando
que comprar, buscando precios y ofertas. El contenido se puede dividir por
sectores por ofertas o por lo que se desee teniendo en cuenta un criterio de
orden. El orden caracteriza al catálogo. Es de suma importancia tener cuidado
con el diseño del contenido porque éste debe combinar la exposición de la mayor
parte de productos con un orden fácil de seguir.
-
Contraportada:
Se llama contraportada a la última página del catálogo. La contraportada puede
ser una continuación del contenido, ser la última página o puede presentar
características propias. Si se utiliza para página de contenido, el criterio
será el mismo que sigue el resto de las páginas de contenidos. En cambio si se
le quiere dar a la contraportada un
carácter particular, se puede colocar en ella toda la información referente a
las formas de pago o a la manera de contactarse con la empresa.
CUALES SON
LOS TIPOS DE CATALOGOS
-
Catálogo
analítico: su objeto es destacar algún elemento o parte del documento. Suele
añadir a los datos de la ficha bibliográfica, un resumen informativo o
analítico de la obra detallando su contenido.
-
Catálogo o registro de entrada: en el cual se
van anotando los documentos por orden de llegada a la biblioteca
-
Catálogo
de publicaciones periódicas: es un catálogo independiente de los anteriores que
se ordena alfabéticamente por títulos y sirve tanto de registro, como de
catálogo.
-
Todos
los anteriores (Catálogo Diccionario): se trata de un compendio ordenado
alfabéticamente del Catálogo alfabético de autores y obras anónimas, del
catálogo de títulos y del catálogo de materias (no se incluye el catálogo
sistemático de materias).
-
Localización (Catálogo Topográfico): se ordena
de acuerdo con la signatura topográfica, es decir, siguiendo la notación o
número de orden de los libros en los estantes. Se trata de un catálogo para uso
interno y no para los usuarios y tiene como fin servir para la ordenación
interna de los depósitos de la biblioteca o centro de documentación, y
confeccionar el inventario periódico de fondos.
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